Problemas de sueño
El sueño es una de las funciones básicas de nuestro organismo que garantiza nuestra supervivencia. Queramos o no, tenemos que dormir. En condiciones normales pasamos cerca de un tercio del día durmiendo, por lo que dormir se convierte en una de las conductas más frecuente en nuestra vida. Los problemas y dificultades del sueño son muy comunes, afectando a más de un tercio de la población adulta. El problema más común suele ser el insomnio, y puede afectar a cualquier persona a lo largo de su vida independientemente de la edad y el sexo.
Los problemas relacionados con el sueño no se producen por una única causa, sino que son una multitud de factores los que interactúan entre sí para que no duermas bien, como la activación a nivel fisiológico, preocupaciones, ansiedad, conductas incompatibles con dormir, un ambiente poco facilitador del sueño y otros factores del organismo.
Los problemas de sueño pueden comprender factores como no ser capaz de quedarte dormido, despertarte demasiado temprano, despertares nocturnos, no sentirte descansado cuando te levantas, pesadillas frecuentes y somnolencia durante el día. Todo esto genera consecuencias como: somnolencia diurna, cansancio, falta de concentración, problemas de memoria, dificultades para la toma de decisiones, irritabilidad, frustración, riesgo de lesiones y accidentes, etc.
Los tratamientos enfocados en restablecer los trastornos del sueño se basan en:
Restaurar las condiciones que ocasionan que el sueño se dispare de forma automática
Conseguir establecer un automatismo de sueño en el paciente
Lograr unas condiciones fisiológicas adecuadas
Enseñar al paciente a establecer unas condiciones propicias de sueño
Conseguir una desactivación física y cognitiva