Psicología deportiva
Cada vez es más frecuente la figura del psicólogo deportivo en equipos de fútbol y otras disciplinas deportivas, o que profesionales como Rafael Nadal o Carolina Marín trabajen junto a un profesional de la psicología. Sin embargo, la psicología no solo resulta fundamental en contextos profesionales, sino que resulta nuclear en cualquier persona que quiera realizar una actividad deportiva, como una rutina de fuerza, cardio o artes marciales, por ejemplo. Piénsalo de esta manera, ¿cuántas veces has empezado a ir al gym y lo has terminado dejando?, ¿en cuántas ocasiones te has dicho: el lunes empiezo para realmente no comenzar?
Está ampliamente demostrado que la actividad física moderada y regular, como tratamiento coadyuvante para cualquier tipo de problema psicológico, potencia la intervención psicológica y actúa como regulador emocional. Sin embargo, es algo que suele costar mucho, bien porque no sabes qué tipo de actividad hacer o porque las emociones implicadas en empezar a moverte te están jugando una mala pasada.
Existen una serie de factores ampliamente estudiados que son fundamentales en cualquier tipo de práctica deportiva, de entrenamiento o ejercicio físico:
Manejo del estrés
Evaluación del rendimiento
Motivación y emoción
Habilidades psicológicas como concentración, confianza, procesos atencionales, etc
Adherencia a la disciplina que practiques
Mejorar los resultados deportivos y el bienestar personal
Planificación adecuada y acorde a objetivos de la actividad física
Intervención psicológica en actividad física y deporte
Cuántas veces habrás escuchado: ¡pues haz deporte! Claro, como si no se te hubiera ocurrido ya. Por eso están importante evaluar y hacer un diagnóstico de tu persona y de las variables que afectan a tu comportamiento en el contexto deportivo. Los métodos de evaluación serían la entrevista, la observación, los autorregistros y la aplicación de pruebas psicométricas y cuestionarios.